Los Tiempos • Cedla afirma que empleo sigue siendo insuficiente
Un estudio realizado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) en cinco ciudades del país, indica que el empleo continúa siendo insuficiente y precario, conllevando a que haya una baja en la calidad de las fuentes laborales.
Según el Cedla, el desempleo, los bajos salarios y la precariedad laboral se mantienen entre los problemas más acuciantes de la sociedad boliviana.
“Las más de dos décadas de vigencia de políticas neoliberales, que impactaron negativamente en el desempeño del mercado de trabajo y los derechos de los trabajadores/as, hicieron que la reciente recuperación económica no haya frenado la precariedad laboral que se ha adueñado de las calles”, indica el estudio.
El análisis efectuado por el Cedla focalizó cuatro aspectos fundamentales que coadyuvan a la precariedad en el país.
En primer lugar está la discontinuidad del trabajo, que es de corta duración, riesgo elevado de pérdida e incertidumbre laboral como norma entre los trabajadores.
La incapacidad de control sobre el trabajo: disponibilidad, jornadas extensas, subordinación a las decisiones de los empleadores y el elevado índice de rotación funcional, ocupan el segundo rango.
En tercer lugar se halla la desprotección social del trabajador, que engloba la ausencia de prestaciones sociales, alta discriminación y la segregación.
Finalmente se encuentran las bajas remuneraciones con salarios o ingresos mínimos variables, sin promoción ni incentivos, entre otros.
El estudio del Cedla asevera que es evidente que la precariedad laboral se ha instalado en todos los sectores del mercado de trabajo y las actividades económicas, tanto entre los asalariados como entre los trabajadores independientes, y sus causas se vinculan con los cambios en la estructura ocupacional y las prácticas empresariales de flexibilidad laboral que han consolidado una tendencia, en la que la generación de empleo se da a expensas de su calidad.
Magnitud de precariedad
Considerando al conjunto de ocupados en las ciudades mencionadas, se evidencia un deterioro generalizado de la calidad de los empleos, por factores vinculados con la pérdida de estabilidad laboral, los bajos ingresos o la escasa cobertura de las prestaciones sociales.
El informe indica que en 2008, solamente 17,1 por ciento del total de trabajadores contaba con una ocupación plena o adecuada, 24 por ciento tenía un trabajo precario moderado (déficit en alguna de las condiciones); en cambio, 58,9 por ciento tenía un trabajo precario extremo (déficit en todas las condiciones).
Las condiciones desventajosas en las que transcurre la inserción laboral de las mujeres, así como la “feminización” de las condiciones de trabajo de los hombres se verifica en el conjunto de ciudades.
“Sin embargo, en El Alto y Cochabamba el trabajo precario aparece como la forma predominante de inserción laboral de las mujeres, agravando el cuadro de situación en estas ciudades”, indica el informe.
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