La Razón • Temor en el trabajo • 06/06/2017

Según el CEDLA, hoy las personas perciben más incertidumbre en el mercado laboral.

Es bien sabido que las encuestas de opinión, sin importar qué tan bueno sea su diseño metodológico, tienen la limitación de servir solo para recoger opiniones individuales, que agregadas permiten tener una perspectiva que muestra tendencias, mas no proporciona certezas, como bien lo han demostrado todas las apuestas electorales hechas a partir de estos estudios.

No se trata, por tanto, de restar toda validez a los estudios de opinión hechos con el método cuantitativo, pero sí reconocer dichos límites. Es lo que hace el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) al presentar los resultados de su primera Encuesta Virtual de Empleo, señalando que el estudio “no tiene una representatividad estadística, pero la información brindada es útil para aproximarse al conocimiento de la realidad laboral en las diferentes coyunturas, recuperando la visión y las opiniones de los propios trabajadores”.

En efecto, los resultados de la encuesta, realizada entre mayo y agosto de 2016 y cuyos hallazgos se presentaron en marzo de este año, muestran que seis de cada 10 personas perciben que, comparando con la situación de un año antes, “ahora hay más incertidumbre, la estabilidad en el empleo no está asegurada”; los otros cuatro entrevistados señalan que en su fuente laboral “ahora hay más trabajadores permanentes o con ítem”.

Asimismo, el informe con los resultados del estudio (disponible en el sitio web del CEDLA), revela que 52,6% de los encuestados ve que en su trabajo hay “más personal con una jornada laboral superior a ocho horas”; que el 60% percibe que “las jornadas laborales son más intensas (más tareas, más presión, otros)”; y que el 48,4% siente que ahora “trabaja más horas con el mismo salario”.

Otros indicadores similares han permitido a los investigadores de la institución afirmar que en los tiempos de “desaceleración económica” que vive el país, las oportunidades de empleo para profesionales y universitarios se concentran en tres sectores de actividad: servicios sociales/personales, administración pública y servicios financieros/empresariales. Asimismo, que el 61% es asalariado en empresas privadas, mientras que “solo uno de cada cuatro tiene un empleo en el sector público, donde la demanda de personal calificado tiende a disminuir”.

Finalmente, el estudio concluye, por una parte, “que la distancia que existe entre el perfil de calificaciones adquiridas por las personas y el que demanda el mercado laboral ha seguido ampliándose”; y por otra, que “la mayor parte de los desempleados tiene competencias, habilidades y destrezas para aportar (…), pero enfrentan una imposibilidad real para hacerlo”. Así, a ojos de los investigadores del CEDLA, el futuro es poco promisorio para la clase trabajadora; por ello, toca a las autoridades del Estado tomar en cuenta estos datos y hacer algo al respecto.

Para ver la página de origen haga clic aquí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *