Kaosenlared • Bolivia: La clase obrera y el gobierno en Evo

Desde su fundación, la Central Obrera Boliviana (COB) incorporó entre sus principios políticos los planteamientos centrales señalados ya en la Tesis de Pulacayo, entre los que resaltan la independencia política de las organizaciones sindicales. Hoy, el Gobierno del MAS (Movimiento al Socialismo de Evo Morales) pretende tener el control absoluto de las direcciones de las organizaciones sindicales, con el objetivo de convertir a éstas en instrumentos dóciles que avalen sus, cada vez, más nítidas políticas antiobreras y anticampesinas. Una buena parte de las direcciones sindicales viene desarrollando una política abiertamente contraria a los principios de independencia política sustentados por el sindicalismo boliviano, y viene actuando a la inversa de la propia declaración del último Congreso de la COB. A más de tres años de Gobierno de Evo Morales se ha podido constatar que las denominadas agendas de octubre de 2003 y de mayo de 2005 han sido burladas por el MAS, con la complicidad de direcciones sindicales que han permitido una suerte de “estatización” de sus organizaciones sindicales y que, a nombre “del proceso de cambio”, frenan y posponen permanentemente las reivindicaciones y demandas de los trabajadores y trabajadoras de base. HAY VOCES DISIDENTES Dirigentes de sectores como el magisterio paceño, los mineros de Huanuni, el sindicato del Servicio de Aeropuertos S.A. (SABSA), trabajadores del sindicato de la prensa, entre otros, critican a la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB). Para el secretario ejecutivo del Magisterio Urbano de La Paz, José Luís Álvarez, el actual Gobierno, a través de la prebenda, no ha hecho otra cosa que corromper a las organizaciones sindicales, y ha ido más allá aún: “ha terminado controlando todo lo que se llama manejo sindical de las organizaciones matrices”. Pero lo más dramático es que acabó por convertir a los dirigentes en una especie de diques de contención de todas las demandas de lucha de las organizaciones de base. Los trabajadores de la prensa (de El Alto), hace unos días, tomaron la determinación de replegarse de la COR alteña, por considerar que sus dirigentes han “convertido a esta organización sindical en una agencia del MAS y por haber manoseado la independencia sindical”, así lo señala un comunicado de esta organización1. Otra voz disidente es de uno de los representantes de la Casa Obrera y Juvenil de El Alto, Jaime Ferreira quien denuncia que: “se están minando las bases programáticas, ideológicas y estatutarias de la COB. Es decir, que si estos mecanismos prebendales, implementados desde el Estado se profundizan, nos vamos a encontrar con un sindicalismo que se olvide de trabajar por sus compañeros”2. DE LA TESIS DE PULACAYO A LA FUNDACIÓN DE LA COB La Tesis de Pulacayo3 señala que el proletariado, aún en un país capitalista atrasado como Bolivia, “es la clase social revolucionaria por excelencia”. La misma que, en una alianza revolucionaria con los campesinos, los artesanos y otros sectores de la pequeña burguesía, está encaminada a consumar la revolución socialista. En esta perspectiva, plantea emprender una lucha frontal “contra el colaboracionismo clasista”, entendiendo la colaboración de clases como el renunciamiento a los objetivos de la clase obrera. Por ello, esta tesis considera que los trabajadores no pueden ni deben solidarizarse con ningún Gobierno que no sea un Gobierno propio de los obreros pues, el Estado capitalista representa los intereses de la burguesía. Por lo tanto, y a tiempo de señalar que cuando “los sindicatos se convierten en apéndices gubernamentales pierden libertad de acción y arrastran a las masas por el camino de la derrota”, señala que la independencia política de las organizaciones sindicales se da “con relación a los sectores burgueses, al reformismo de izquierda y al Gobierno”. Al respecto, Álvarez considera que la COB, desde su fecha de fundación4, tomó como bandera los principios políticos de la Tesis de Pulacayo determinaban que la perspectiva y la creación de la COB tenía sentido, “principalmente, en la medida en que planteaba como organismo de los trabajadores la perspectiva y la posibilidad de trabajar para transformar la sociedad capitalista en una sociedad socialista”. LA COB ES UNA ORGANIZACIÓN DE CLASE El Congreso Fundacional de la COB5 determinó como uno de los principios generales: “Mantener la independencia política –nacional e internacional– del nuevo organismo de los trabajadores de Bolivia y fortalecer sus vínculos de solidaridad con los obreros del mundo y en especial de Indoamérica”. Por su parte, el Estatuto Orgánico de la COB en actual vigencia, señala entre sus propósitos y principios que: “En la lucha por la liberación nacional y social de Bolivia y por las reivindicaciones de los trabajadores que agrupa y representa, no aceptará intereses contrarios a la clase obrera, ni renunciará a ninguno de los medios de lucha y disposiciones legales que favorezcan a sus afiliados”. Asimismo y a tiempo de reiterar entre sus principios la “Representación proporcional clasista por la que se garantiza la hegemonía del proletariado en la estructura y en los órganos de dirección de la Central Obrera Boliviana”, plantea la “Independencia de la COB como organismo de clase con relación al Gobierno, partido político u otras formas de presión sectarea en su seno…”. RECUPERAR LA AGENDA DE OCTUBRE Por su parte, la Declaración Política del XIV Congreso Ordinario de la COB6, realizado cuando el MAS ya era Gobierno: i) plantea la necesidad de “…luchar por el cumplimiento de las agendas de octubre del 2003 y de mayo y junio de 2005”, entendida como, “la nacionalización sin indemnización de los hidrocarburos, la recuperación de todos los recursos naturales y la abrogación de los decretos y leyes neoliberales”; ii) considera necesario fortalecer a las organizaciones matrices como las centrales obreras departamentales y la COB como “organizaciones naturales de clase”. El mismo documento establece que: “…preservando nuestra independencia política de clase nos defenderemos contra la división que pretende y pretenderá el oficialismo buscando ganar espacio para sus intereses de grupos, favoreciendo voluntaria o involuntariamente los intereses económicos de las transnacionales y del capitalismo imperialista”. El 17 de septiembre de 2008, el secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes, firmó un acuerdo, a nombre de la organización sindical, con el Presidente Evo Morales, en el que respalda y anuncia la defensa del “proceso revolucionario de cambio” y rechaza a los prefectos opositores7. Sin embargo, a criterio de Álvarez, esta alianza sólo ha servido para que un Gobierno como el del MAS; “ratifique la existencia de la propiedad privada, los grandes latifundios, la existencia de esta sociedad capitalista que organiza la economía para que, fundamentalmente, todos los empresarios y las transnacionales obtengan jugosas ganancias a costa de explotar y saquear los recursos naturales”. NO MÁS CONCESIONES Para el ex secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental de Oruro, Miguel Zubieta, el papel de la dirigencia de la COB está en redireccionar y apropiarse de los objetivos fijados en la Agenda de Octubre i) establecer el control obrero colectivo y ii) recuperar los recursos naturales para el pueblo boliviano, entre otros acuerdos que Morales no está cumpliendo, señala. Álvarez considera que para recuperar la organización para los trabajadores es de vital importancia “expulsar al oficialismo y a las expresiones de derecha de la COB (…) porque este debe ser un organismo sindical que nos permita luchar por mejores condiciones de vida, por fuentes de trabajo”. Corresponde, entonces, a los trabajadores la tarea de retomar los principios clasistas del sindicalismo boliviano e imponer la independencia política de sus organizaciones en relación a las organizaciones patronales y sus partidos, así como al Gobierno limitadamente reformista del MAS que constantemente hace concesiones a la derecha en desmedro de obreros, campesinos e indígenas. NOTAS 1. La Prensa, 23 de abril de 2009. 2. La Razón, 9 de abril de 2009. 3. Aprobada en el Primer Congreso Extraordinario de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), realizado en 1946. 4. 17 de abril de 1952. 5. Este congreso se realizó entre el 16 y 17 de abril de 1952. 6. Congreso realizado entre el 19 y el 29 de junio de 2006, en Viacha (La Paz). 7. La Razón, 22 de abril de 2009. Para mayor información haga click aquí

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