El director de Estadística e Indicadores Económicos y Sociales del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, explicó este miércoles que el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) elaborado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), adolece de fuertes diferencias respecto a la metodología internacionalmente aceptada.

En conferencia de prensa, Arandia indicó que hablar de la pobreza y su medición implica el conocimiento de múltiples definiciones, y una con mayor aceptación señala que es la falta de recursos en el tiempo y la privación o carencia material es su consecuencia.

“El ejercicio del Cedla muestra grandes y significativas diferencias en la metodología (internacional), en los resultados, indicadores y dimensiones empleadas”, indicó Arandia.

Mencionó que la pobreza se puede analizar desde el punto de vista monetario (falta de ingresos), metodología que es más empleada en la actualidad, aunque también por el lado de carencias en necesidades o dimensiones, sobre la base de corrientes teóricas más recientes.

El IPM se desarrolla principalmente en una colaboración entre la Organización de Naciones Unidas y la Iniciativa sobre Pobreza y Desarrollo Humano de Oxford (OPHI), con un carácter muy técnico y riguroso desde su concepción, dijo.

Aclaró que solo esas dos instituciones son las encargadas de validar y monitorear los IPM de los países en el ámbito internacional.

El IPM desarrollado por la ONU y OPHI analiza tres dimensiones básicas de pobreza: Educación, Salud y Calidad de Vida.

El ejercicio realizado por el Cedla encuentra que el 61% de los bolivianos poseen pobreza multidimensional.

No obstante, Arandia informó que el trabajo de la ONU y OPHI, bajo la metodología internacionalmente aceptada, contempla que solo 20,4% de la población boliviana registra pobreza multidimensional moderada y el 7,1% pobreza multidimensional severa. (31/07/2019)