Erbol • Un 82% de ancianos del campo trabaja para subsistir • 2/06/2014
De los 380.000 adultos mayores que viven en áreas rurales, 302.000 for¬man parte de la fuerza laboral (82%), señala un estudio realizado por HelpAge y el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).
“El retiro de la actividad económica entre los adultos mayores tiene lugar en forma tardía y gradual. En realidad, se ven obligados a suplir la falta de mano de obra familiar a causa de la migración, trabajando hasta edades avanzadas para asegurar la subsistencia, en un medio en el cual la cobertura del sistema de pensiones es exigua, por no decir inexistente”, señala el estudio ‘Trabajando de por vida: Los adultos mayores en el mundo rural’.
Los trabajadores mayores tienen un promedio de 68 años y sólo cuatro años de estudio. Nueve de cada diez hombres y siete de cada diez mujeres siguen trabajando en la vejez y, a pesar del aumento constante en el porcentaje de mujeres, los hombres son más de la mitad (60%), indica.
“Esta discrepancia puede deberse, en realidad, a que muchas mujeres no consideran lo que hacen como un trabajo, tanto porque se ocupan principalmente en actividades económicas de la familia, como por el rol de proveedor principal que se les asigna a los hombres, lo que lleva a subestimar la Población Económicamente Activa (PEA) femenina en las encuestas”, revela la investigación.
El estudio refiere que si bien la salida del hogar de los más jóvenes muchas veces está acompañada del envío de remesas, “con el tiempo es también frecuente el abandono a los mayores, quienes deben hacerse cargo solos de las labores agrícolas, teniendo que combinar su trabajo familiar con la compra temporal de fuerza de trabajo”.
De este modo, indica, la mayor esperanza de vida, los cambios en la composición de la familia y la falta de ingresos, son factores que llevan a los adultos mayores del campo a seguir trabajando. “…incluso en una etapa en la que su sustento económico debiera estar garantizado por otros medios (ya que) a cierta edad la salud del ser humano empieza a mostrar su deterioro”, agrega.
En el medio rural, cuatro de cada diez mayores han superado los 70 años, y “va a ser justamente su estado de salud el factor que determine, en último término, su permanencia laboral y el uso de sus capacidades y saberes”.
Las tasas de permanencia laboral de adultos mayores en Bolivia son muy elevadas, sostiene el informe, situación que señala la “contribución esencial” que éstos hacen a la subsistencia familiar, “incluyendo muchas veces el cuidado de los menores u otros parientes que quedan a su cargo de forma temporal o permanente”. (AC)
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