Norma. Se hace la excepción a los niños que quieran trabajar a partir de los 12 años y bajo supervisión de sus padres.

El presidente de la Cámara de Senadores, Eugenio Rojas comunicó que se llegó a un acuerdo con la Unión de Niños y Niñas Trabajadores de Bolivia (Unatsbo) para que en el proyecto de Código Niño, Niña, Adolescente la edad mínima de trabajo sea de 14 años. Por su parte, el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), indicó que una mayor parte de los niños y adolescentes trabajan como asalariados en el sector informal urbano y bajo condiciones precarias.

Trabajo infantil. El acuerdo establece que los niños podrán trabajar a partir de los 14 años, con excepción de aquellos que quieran trabajar a partir de los 12 años por cuenta propia y bajo el cuidado y control del padre, madre y defensorías. «Había un tema pendiente con los niños, el tema de la edad y también, sobre las peores formas de trabajo, hemos cumplido con ellos. Se mantiene como 14 años la edad mínima tal como indica los convenios internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT)», dijo.

En tanto, el legislador recordó que el nuevo Código Niño, Niña, Adolescente, prohíbe 21 tipos de trabajo infantil considerados peligrosos, entre ellos la zafra, minería, oficios en industrias y el servicio doméstico, porque los menores corren el riesgo de sufrir accidentes de trabajo,  agresiones sexuales, entre otros.

Por su parte, Bruno Rojas, investigador del Cedla, señaló que de 491.000 niños vinculados a alguna actividad económica, solo un 15% trabaja como independiente, mientras que en las niñas en este aspecto apenas llega a 2%. Concentrándose la mayor parte de los niños trabajadores como asalariados. También añadió que a pesar existir rubros identificados como «peligrosos» para los menores, aún se continúa contratando a los mismos.

«El sector informal urbano es el que concentra la mayor parte de niños y adolescentes como trabajadores dependientes, ahí va nuestra preocupación porque son las micro y pequeñas empresas las que generan empleo precario; no son trabajos estables, los salarios están por debajo de la canasta normativa alimentaria de Bs 1.792, no tienen seguridad social y no aportan  para las pensiones», comentó Rojas.

El investigador expresó que no se justifica que los niños trabajen en ningún empleo que atente a su integridad. «Estos trabajos no aportan a su desarrollo»

Por último, el Cedla indica que en el área rural los menores de 14 años están vinculados a las  actividades laborales agrícolas y pecuarias de la familia, pero calidad no remunerado, ya que forman parte de la fuerza familiar rural.

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