El Día • Cuestionan falta de datos periódicos sobre el empleo • 31/05/2014

Indicador. Un investigador señala que el último informe oficial sobre la tasa de desempleo data de la gestión 2012.

La medición de la tasa de desempleo que normalmente en los países como Colombia, Perú, Brasil, entre otros se la realiza con una periodicidad entre 3 a 6 meses, el Instituto Nacional de Estadísticas del Bolivia, ha dejado de realizar, según los expertos en el tema, desde el 2010.

Según Germán Molina, economista de la Fundación Milenio, cualquier economía del mundo debe medirse en base de cuatro indicadores macroecónomicos de manera periódica, ya sea anual, trimestral o mensual para encarar políticas públicas del gobierno. “La primera es el crecimiento económico basada en el Producto Interno Bruto (PIB), la segunda es la tasa del índice del precio al consumidor, la tercera es la tasa del desempleo, si no es cada tres meses debe hacerse por lo menos anualmente. Y un cuarto tiene que ver con el déficit fiscal. Esos son los cuatro parámetros”, enfatizó Molina.

Una fotografía macroeconómica a medias. Según el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), oficialmente, el último informe de desempleo data del 2012, donde menciona que la tasa de desempleo habría bajado a un 2.3% a nivel global del país y un 3,5% en el área urbana. “Como institución, nosotros cuestionamos esos datos por cuanto está pendiente, de la manera mucho más seria, la metodología que se utiliza respecto a la tasa de empleo”, señaló Bruno Rojas, experto de dicha institución.

Más allá de la problemática del desempleo, según el economista Julio Alvarado, el INE ha perdido de manera sistemática su credibilidad al ser intervenida su labor por el gobierno central. “Con el Censo 2012, ha desnudado una falencia en su equipo técnico, al ser manipulados por el gobierno de manera descarada ha dejado de hacer una labor seria”, señaló.

Carlos Schlink argumentó que el INE es objeto de ingerencia del gobierno, cuya manipulación de datos ha distorsionado su trabajo. “El gobierno no quiere actualizar los datos porque sus políticas han alentado la informalización de la economía”, señaló.

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