ABI • Estudio revela que más de seis mil niños trabajan en condiciones de explotación en zafra de castaña

La Paz, 15 sep (ABI).- El Ministerio de Trabajo y organizaciones internacionales presentaron el martes los resultados del estudio «Sin tiempo para soñar», que evaluó la situación de niños, niñas, adolescentes y sus familias en la zafra de la castaña y que reveló que más de seis mil menores entre 7 y 17 años trabajan en condiciones de explotación en esa faena agrícola. Esa cartera de Estado, en coordinación con la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Instituto Humanista para la Cooperación con Países en Desarrollo y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), impulsó la investigación en los departamentos de Beni y Pando que fue realizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario CEDLA. La coordinadora de la investigación, Silvia Escobar, precisó que «alrededor de 4.500 niños, niñas y adolecentes trabajan en la zafra y 1.600 menores en el beneficiado de la castaña en regiones de Beni y Pando». El estudio se centró principalmente en el municipio de Riberalta, en el Departamento de Beni y su entorno agroforestal integrado en tres municipios aledaños del departamento de Pando que son Gonzalo Moreno, Puerto Rico y San Lorenzo, zonas en las que el crecimiento poblacional se encuentra vinculado a la cadena reproductiva de la castaña cuya demanda de mano de obra es cubierta con la contratación de mano de obra informal de pobladores que habitan esa región o se trasladan a la misma desde la ciudad de Riberalta. «En esas zonas se pudo evidenciar el trabajo infantil bajo relaciones de explotación y dependencia laboral, desde ese punto de vista el trabajo de la niñez es ilegal en la zafra de la castaña y en el beneficiado», aseguró. Explico que el proceso productivo en la zafra de la castaña se desarrolla en cuatro fases: la recolección o colecta, post colecta, almacenamiento y comercialización de la castaña, actividades que generalmente se manualmente. Señaló que la investigación permitió evidenciar la situación de extrema vulnerabilidad de las personas que trabajan en esa actividad porque, además, el pago a plazos obliga a intensificar el trabajo con el fin de obtener una remuneración mayor que permita cubrir las necesidades básicas del trabajador y su familia. Indicó que ese aspecto impulsa a que otros miembros de la familia, como mujeres, niños y adolecentes, se ven obligados a trabajar en la zafra sin registrarse como parte de la fuerza de trabajo quedando en indefensión. La coordinadora de la investigación informó que el trabajo infantil tiene varios aspectos negativos, como la deserción escolar de los menores y consecuencias dañinas para la salud de los niños, niñas y adolecentes, que trabajan junto a sus padres en condiciones de explotación peligrosas e insalubres. Detalló que la tasa educativa a octavo de primaria de la población castañera entre 13 y 14 años es de 32%, en tanto que la tasa de menores que terminen el cuarto de secundaria agrupa a 18% de los adolecentes castañeros entre 17 y 18 años. El estudio constituye un «importante aporte al diagnostico del trabajo infantil debido a que permitirá en coordinación interinstitucional con otras organizaciones, planificar y ejecutar acciones y políticas nacionales enmarcadas en el Plan Nacional de Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil», señaló. El estudio recomienda que El Estado debe aplicar la prohibición del trabajo infantil y adolecente en las actividades de la recolección de la castaña. Además de coordinar acciones para asegurar las disposiciones legales y reglamentarias para la protección de los derechos de los niños, niñas y adolecentes en cuanto a la salud y educación. Capacitar y sensibilizar a la población en su conjunto sobre los riesgos y las repercusiones del trabajo infantil y adolecente. Además de concientizar a la sociedad sobre la importancia y los beneficios de la educación para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los niños y niñas y adolecentes castañeros y promover los derechos de los niños, niñas y adolecentes. Por su parte, el ministro de Trabajo, Calixto Chipana aseguró que «la eliminación del trabajo infantil en condiciones de explotación no es una opción sino un mandato». «Una obligación impuesta por los pueblos y que recoge con precisión en la Constitución Política del Estado en instrumentos internacionales suscritos por Bolivia en políticas sectoriales y que debemos atender en justicia prioritariamente», enfatizó. Para mayor información haga clic aquí

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