Nueva Economía • Apuesta a reducir asimetrías energéticas • 29/04/2013

Apuesta a reducir asimetrías energéticas

Abril 29, 2013 | Categoría: Economía | Ver el índice completo de la Edición Nro 952

Frente a la realidad de que el 97% del territorio boliviano es apto para aprovechar la energía del sol, mientras que el potencial hídrico y eólico es considerable.
Bolivia podría superar sus grandes asimetrías energéticas entre las ciudades y el campo con sistemas fotovoltaicos y termosolares, geotérmicos, micro centrales hidroeléctricas, aerogeneradores de pequeña potencia, biodigestores, biomasa y agrocombustibles.

El potencial nacional es extraordinario, sobre todo en energía solar y micro hidroenergía, destaca el estudio “Rol e impacto socioeconómico de las energías renovables en el área rural de Bolivia”, elaborado por el investigador Miguel Fernández.

Matriz energética

La matriz energética actual tiene como fuentes principales la termoelectricidad (58,9%), la hidroelectricidad (39,3%) y la biomasa (1,7%).
Según la “Política de Energías Alternativas para el Sector Eléctrico en el Estado Plurinacional de Bolivia”, revela que el país tiene un gran potencial para la generación de electricidad mediante fuentes de energía alternativas como la eólica, solar, geotérmica, hídrica, biomasa y otras.
Pero no se aprovechan todavía.

Juan Carlos Guzmán, coordinador de la Plataforma Energética del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), explicó que durante el periodo 1996-2011 la generación termoeléctrica creció con mayor rapidez comparada con la generación hidroeléctrica, lo cual implicó un cambio de la matriz energética en favor de la utilización de energías no renovables.

Es así que la participación de la energía de origen fósil que ingresa a las centrales de generación pasó de 72% en el año 2000 a 83% en el año 2010, y continuó su tendencia en 2011 hasta alcanzar el 86%.

Esa evolución es resultado de la decisión de congelar el precio del gas natural para la generación de electricidad y de la ausencia de una política ambiental, en el sector eléctrico, que establezca: i) límites mínimos de rendimiento energético global (eficiencia energética); ii) límites mínimos de participación de energías renovables en la cadena y; iii) límites máximos de emisiones contaminantes en la generación de electricidad.
El potencial nacional es extraordinario, sobre todo en energía solar y micro hidroenergía.

Energías alternativas

Bolivia es un país privilegiado dado que hoy se encuentra inmerso en una situación de fuertes eventos climáticos que cuestionan la necesidad de replantear los sistemas de producción y de consumo en este cambio, donde las energías renovables tienen un rol fundamental dado su característica mitigadora, según Javier Aliaga Lordemann, director del Instituto de Investigaciones Socio-Económicas de la Universidad Católica Boliviana.

“Las energías alternativas tienen un rol fundamental en un país como Bolivia por ser descargas capaces de aprovisionar a las familias pobres de las zonas rurales de energía, dado que no existe otro mecanismo para aprovisionar este recurso, ya que no se puede pensar en dotar electrificación por redes convencionales a familias muy distantes agrupadas en comunidades de 30 – 50 familias por los costos altos, por lo tanto se requieren sistemas descentralizados.
Fundamental, porque se habla de 600.000 familias”, aseguro el profesional académico.

Bolivia aprovecha apenas el 3% de su potencial hidroeléctrico (460 megavatios), y a pesar de ello esa fuente genera el 40% de la energía eléctrica que se consume en el país, cubriendo el 8% de la demanda nacional.

El Programa de Electricidad para Vivir con Dignidad, dependiente del Ministerio de Hidrocarburos y Energía, prevé inaugurar este año la Microcentral Hidroeléctrica Kanamarca y Valle Hermoso, ubicada en la Provincia Inquisivi del departamento de La Paz.

Esta microcentral de 28 kW de potencia requirió una inversión de 1.068.711 bolivianos, 80% financiados por el Programa KfW y 20% por el Municipio de Inquisivi.
El Programa KfW trabaja además en otros tres proyectos: La Microcentral Hidroeléctrica de Totoropampa, en el Municipio de Inquisivi, La Paz, con 400 kW de potencia; la Microcentral Hidroeléctrica de Río Blanco, en el Municipio de Ascensión de Guarayos, Santa Cruz, con 200 kW; y la Microcentral Hidroeléctrica en el Municipio de Tomave, Potosí, con 700 kW.

Además, ENDE debe incorporar en el corto y mediano plazo aproximadamente 160 MW adicionales con la instalación de una nueva central en Valle Hermoso de 24 MW, y una planta de Ciclo Combinado en Guaracachi de 82 MW.

Según el Plan Óptimo de Expansión del SIN 2012 – 2022, el primer proyecto hidroeléctrico que se ejecutará es el de Misicuni Fase I, que entraría en operación en 2014.

“Bolivia tiene un importante potencial energético, especialmente en el rubro de la hidroenergía; tenemos proyectos grandes como Cachuela Esperanza y la Binacional con Brasil que están siendo desarrollados por ENDE”, dijo Lutgardo Álvarez Garay, viceministro de Electricidad y Energías Alternativas.
Las regiones del altiplano y los valles interandinos bolivianos reciben una alta tasa de radiación solar diaria de entre 5 y 6 kilovatios hora por metro cuadrado (kWh/m2día), dependiendo de la época del año.

En los llanos la tasa de radiación media se sitúa entre 4,5 y 5 kWh/ m2día.

Esta energía es suficiente para proporcionar diariamente 220 vatios de energía eléctrica (Wh/día) mediante un panel fotovoltaico de 50 vatios pico (Wp), indica la investigación de Miguel Fernández.

Los altos valores de radiación solar en Bolivia se deben a la posición geográfica del país en la zona tropical del Sur, entre los paralelos 11° y 22°.
La Cordillera de los Andes modifica en alguna medida la radiación solar, beneficiando con una mayor tasa a las zonas altas como el altiplano, a diferencia de algunas fajas orientales de la Cordillera de los Andes que constituyen menos del 3% del territorio nacional.

Dentro el Plan del Estado de generación de energía solar, cuenta actualmente con tres componentes:

1º. El proyecto Infraestructura Descentralizada para la Transformación Rural (IDTR) instaló 918 Sistemas Fotovoltaicos domiciliarios y 52 sociales;
2º. El programa Euro-Solar instaló 59 sistemas híbridos (solar fotovoltaico) para uso de telecentros; y
3º. El Programa Global Partnership Output Based Aid (GPOBA) se encargó de la provisión e instalación de 7.067 Sistemas Fotovoltaicos domiciliarios y 1.650 picolamparas.

Paralelamente, el proyecto denominado Luces para aprender, de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, planea dar acceso a internet con energía solar a más de 60 mil escuelas en varios países de Iberoamérica hasta 2014.

En Bolivia se instalarán este año paneles solares en unas 100 escuelas de zonas rurales, con una inversión de al menos 300 mil dólares.
La disposición de la energía eólica es viable a partir de 50 vatios por metro cuadrado (W/m2).

En algunas zonas del altiplano se registran corrientes de viento suficientes para generar 154 W/m2 y hasta 232 W/m2 en algunas áreas de Santa Cruz, según el estudio realizado por el Cedla.

Desde hace unos 15 años funcionan bombas mecánicas multipala en colonias menonitas de Santa Cruz, y también en Oruro y en la zona de Uyuni en Potosí.

Sin embargo, existe muy poca información sobre el potencial eólico en el resto del país, especialmente en relación a la ubicación, altura de los sensores y calidad de los instrumentos de medición.
Se espera que en este año entre en funcionamiento la primera central eólica del país, operada por la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) en el municipio de Pocona, Cochabamba.

En su primera fase, este proyecto piloto inyectaría al Sistema Interconectado Nacional (SIN) aproximadamente 2,5 MW.
Posteriormente, ENDE instalará torres de medición en nueve sitios del país.

El norte del país es la zona con mayor potencial para el aprovechamiento de biomasa, pero la falta de una normativa específica impide el desarrollo de proyectos.
Entre las experiencias a gran escala destacan una generadora en Riberalta, que funciona con cáscara de castaña, y las generadoras a bagazo de caña instaladas en ingenios azucareros, con resultados sorprendentes como Guabirá y Unagro.

Y con aporte de universitarios y científicos, se montó un aerogenerador, que convierte la energía mecánica rotacional en energía eléctrica; dos biogestores que utilizan estiércol para generar biogás, y un sistema de almacenamiento refrigerado con energía solar para uso del almacén de la Granja Agrícola de Batallas.

Industrialización y costos

Según Javier Aliaga Lordemann, del Instituto de Investigaciones Socio-Económicas de la Universidad Católica Boliviana, para llegar a la industrialización falta mucho, porque el proceso tiene tres etapas y Bolivia se ha quedado en la etapa inicial de importar tecnología , que aunque sencilla no somos capaces de adaptarla.

El problema de fondo es que no hay capacidad en las condiciones locales.

Solo en temas eólicos se ha tratado de reproducir y adaptar a condiciones locales algunas turbinas, con materiales locales, con madera local y su desarrollo de las aspas ha costado más que traer una generadora eólica desde la China.

Para Aliaga lamentablemente las energías alternativas aún son caras frente a las opciones tradicionales, sin embargo son técnicamente viables.
Las otras no son viables ya que para llegar a comunidades distantes se necesita trasmitir energía eléctrica por redes de alta tensión por largos kilómetros.
Mientras que la energía del sol está en la comunidad, la energía hidráulica se encuentra en comunidades, así como la energía de la biomasa y otras.

Si bien el profesional señala que es el esquema técnico financiero el que permite plantear que estas energías puedan impulsar usos productivos, pero en la medida que se articule con ciertas actividades, como las productivas, como una granja, esta puede disminuir los costos de consumo energético, lo que bajara los precios.
Además falta aprovechar el potencial hídrico, de biomasa, los cuales no han sido desarrolladas principalmente por falta de estudios técnicos y falta de una estrategia de implementación de las energías renovables para usos productivos y usos sociales.

Gobierno

El Estado boliviano anuncio la inversión de alrededor de 185 millones de dólares en estudios y proyectos de generación de electricidad entre 2006 y 2010, y tiene previsto invertir otros 1.000 millones de dólares en el próximo quinquenio.

El año pasado el Estado boliviano delineó las “Políticas de Energías Alternativas para el Sector Eléctrico” con el objetivo de promover y fortalecer el desarrollo de fuentes alternativas, e invirtió más de 62 millones de bolivianos en proyectos específicos, informó en su momento Roberto Peredo es autoridad.
Se estima que en 2007 casi 3 millones de habitantes rurales de Bolivia (unos 500 mil hogares) no accedían a la energía eléctrica.

Para alcanzar los objetivos establecidos, se establecieron cuatro programas pilares, que servirán de marco para la generación y desarrollo de proyectos específicos.

Los programas deberán priorizar, seleccionar, planificar, ejecutar, monitorear y evaluar los proyectos de intervención, para promover el desarrollo de las Energías Alternativas, generando instrumentos, estableciendo normas, seleccionando medios, definiendo incentivos, asignando recursos, e induciendo la participación de los actores claves.

Los programas seguirán la lógica del SPIEP (Sistema de Planificación Integral del Estado), con el objetivo de operar los sistemas y sus instrumentos, para así operar con mayor dinamismo la política de energías alternativas.

Investigaciones

Un elemento importante para la viabilidad de todos estas propuestas es la investigación científica, que en este caso la UCB y otras universidades de América Latina y la Unión Europea llevan adelante el Proyecto JELARE para la generación de energía solar, eólica y biomasa, destacó el director del Instituto de Investigaciones Socioeconómicas dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas y Financieras de la UCB.

En el Centro se instalaron varios sistemas fotovoltaicos para generación de electricidad; un secador solar tipo invernadero para productos agrícolas; una cocina eficiente a leña; un sistema de bombeo de agua utilizando energía solar y un sistema termo solar para calentamiento de agua.

Antecedentes

Se estima que casi 3 millones de habitantes rurales de Bolivia no acceden a la energía eléctrica.
Una familia urbana consume 86 veces más energía eléctrica que una familia rural y dispone de tres veces más de energía útil, precisa el estudio Rol e impacto socioeconómico de las energías renovables en el área rural de Bolivia, elaborado por el investigador Miguel Fernández.
El área urbana centra su suministro energético en la electricidad y el GLP (ambas representan el 87% del consumo total), mientras que en el área rural las fuentes energéticas más importantes son la biomasa (93%) y el diesel/kerosene (4%).

Energía de las olas

Los ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en colaboración con un grupo de investigadores portugueses han diseñado a escala piloto un dispositivo que captura la energía de las olas del océano, de una forma más significativa que en los sistemas existentes, generando energía eléctrica a través de unas turbinas acuáticas especialmente diseñadas para obtener la máxima eficiencia en el medio marino. La energía de las olas es un recurso renovable con amplias aplicaciones, siendo ambientalmente benigno y fácilmente escalable. En algunos lugares (como en el noroeste de las costas de los Estados Unidos, la costa occidental de Escocia, y el sur de Sudamérica, África y Australia, por ejemplo) una ola captada por este dispositivo teóricamente podría generar de 100 a 200 megavatios de electricidad por kilómetro de costa. Chiang Mei, profesor de Ingeniería en el Departamento Civil de Medio Ambiente del MIT y director de este proyecto de investigación, ha sido un ferviente creyente de la energía de las olas desde finales del decenio de 1970. Después de la reciente alza de precios del petróleo, se ha producido un renovado interés en el aprovechamiento de la energía en las olas del océano. Un país con una buena dosis de experiencia en investigación y desarrollo en la energía de las olas es Portugal. Durante los últimos tres años, Mei ha estado trabajando con los profesores Antonio Falcao, Antonio Sarmento, y Luis Gato del Instituto Técnico Superior de la Universidad de Lisboa, en un plan piloto para probar el rendimiento de los prototipos, se utilizó una instalación basada en una columna de agua oscilante llamada OWC. Situado cerca de la orilla, un OWC se compone de una cámara con un subsuelo de apertura.

Undimotriz

Las olas son el resultado del efecto del viento soplando a lo largo de cientos o miles de kilómetros en mar abierto, lo que origina una transferencia de energía hacia la superficie del océano. Son, por tanto, una forma de energía cinética a la que se puede acceder usando diversos mecanismos armónicos que responden al movimiento de las olas, captando parte de su energía. En definitiva, la energía undimotriz consiste en el aprovechamiento de la energía cinética y potencial del oleaje para la producción de electricidad.

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