Masas • 3.000 mineros marcharon a cambio de nada

“PLAN DE AUSTERIDAD” El 25 de mayo pasado llegó a la ciudad de La Paz una marcha de más de 3.000 mineros asalariados, la mayoría de ellos trabajadores de la empresa Sinchi Wayra, subsidiaria de la transnacional suiza Glencore S.A., –que explota complejos de plomo, plata y zinc– quienes, buscando la aplicación del decreto y con apoyo del gobierno y la COB, trataban de evitar la aplicación de los planes de productividad para aumentar la jornada laboral y la disminución del salario. A raíz de la caída de los precios de los minerales en el mercado mundial, en octubre de 2008, la empresa Sinchi Wayra presentó a los trabajadores lo que denominó “Plan de austeridad”, el mismo que contemplaba despidos, disminución de salarios y el aumento de la jornada laboral. Frente a esta situación, y con el aval del gobierno del MAS, la dirección sindical llegó a un acuerdo, en enero de 2009, la finalidad era evitar los despidos a cambio de aplicar la política empresarial de disminución del salario y el aumento de la jornada de trabajo. Desde ese momento, la empresa comenzó a presionar a los trabajadores para cumplir con este “convenio de productividad”. El gobierno mediante el Decreto Supremo 0016 (febrero de 2009) estableció un incremento salarial del 12% sobre el salario básico para todos los trabajadores del sector público y privado, que no fue inicialmente acatado por la empresa Sinchi Wayra, situación que determinó la movilización de los trabajadores, en el mes de mayo, y lograr la firma de un convenio que establecía el incremento del salario básico en un 12%, una jornada laboral de 8 horas y el congelamiento de los “precios de contrato”. Como se sabe, la movilización de los trabajadores mineros culminó con la firma de un convenio, nuevamente avalado por el gobierno del MAS y la COB. EL “PRECIO DE CONTRATO”, UNA TRAMPA El precio de contrato expresa la cantidad de dinero que el trabajador minero recibe por un volumen de producción determinado, lo que se conoce como el salario a destajo. Por otra parte, el salario básico que supuestamente se aumentó en un 12%, si bien tiene una incidencia en algunos beneficios sociales; no es más que una parte del salario por producto, que sólo puede incrementarse mediante el aumento de la jornada laboral, dando lugar a lo que se conoce como “sobreganancia” por encima del básico. Habiéndose aumentado el salario básico y manteniéndose congelado el precio de contrato, el salario de los trabajadores de Sinchi Wayra, en los hechos, ha disminuido y los trabajadores ahora deben trabajar más para alcanzarlo, quedando reducidas las posibilidades de obtener una “sobreganancia”, lo que, generalmente, implica una extensión de la jornada laboral más allá de las 8 horas. Por ejemplo, si el salario básico fuera de Bs 100 y el precio de contrato para perforar 10 metros cúbicos fuera de Bs 10, el trabajador deberá producir 10 metros cúbicos para cubrir el salario básico. Como el salario básico subió en 12%, o sea a Bs 112, ahora el obrero deberá producir 11,2 metros cúbicos para cubrir ese básico, teniendo, de esta forma, que aumentar la jornada laboral más allá del límite fijado por ley, y más aún, si quiere obtener “sobre ganancia” por encima de éste. El acuerdo firmado el 26 de mayo revela la influencia de la patronal, del gobierno del MAS y de la dirección de la COB sobre el sindicato de esta empresa transnacional, que terminó firmando un acuerdo, a todas luces, favorable a los intereses del capital en desmedro de los intereses de los trabajadores. A pesar de estas circunstancias negativas, el Sindicato de Trabajadores Mineros de la Empresa Sinchi Wayra consideran necesario plantear la demanda de que el incremento del 12% sea aplicable a los precios de contrato, medida que permitirá concretar una mejora en el salario de los trabajadores de esta empresa. Tomado de: noticias@cedla.org Para mayor información haga clic aquí

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