La Razón • CEDLA propone revisar la subvención al GLP y nacionalizar su distribución • 2014/03/13

El precio subvencionado de Bs117,6 ($us16,91) que paga el Tesoro General de la Nación (TGN) a YPFB por la producción de Gas Licuado de Petróleo (GLP) tiene un costo “…artificial, no responde a la nacionalización de los hidrocarburos, fue aprobado en el periodo liberal y necesita recalcularse…”, declaró el Director Responsable de la Plataforma Energética del Centro de Estudios para el Desarrollo de Latinoamérica (CEDLA), Juan Carlos Guzmán.   Incisivo puso además énfasis en la necesidad de “…nacionalizar la cadena de distribución del GLP…” para contribuir a bajar el precio del combustible para la población que vive en regiones alejadas del territorio nacional; y promover de manera efectiva, al cambio de la matriz energética del Estado.   La posición se conoció durante un conversatorio que promovió el CEDLA, bajo el denominativo de “Energía térmica, consumo de biomasa y exportación de GLP: Paradojas de una curiosa nacionalización” de la cual participó también, el Director Técnico de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Northón Torres; y los especialistas en el área de hidrocarburos: Susana Anaya y Carlos Arce.   Guzmán abrió el debate con una pregunta contundente: “…si el gas natural y el petróleo están “nacionalizados” cuál debiera ser el precio de referencia del GLP?…”   Torres evadió la pregunta justificando que la invitación no fue precisa en los temas que deberían abordarse, por lo que pidió la necesidad de abrir otro escenario, distinto, más técnico, para hablar con más precisión sobre el tema.    Anaya y Arce, a cambio, secundaron la noción de Guzmán de revisar lo que está pasando con la subvención del GLP en el Estado.   Frente a esta situación, Torres quedó solo y abandono la sala aduciendo premura de llegar a la Agencia a solicitud del Director Ejecutivo, Gary Medrano, no sin antes dejar establecido en sala que  “…es propio del CEDLA, hacer conclusiones, con los cuales no coincidimos…”   Subvención “Neoliberal”   La subvención fiscal a la producción del GLP, fue establecido mediante decreto el 30 de diciembre de 2004, por el ex presidente, Carlos D. Meza, junto a la  Ley de Hidrocarburos 3058, por lo tanto es un precio de referencia “liberal”,  afirmó Guzmán.   Si está es la realidad “…¿cuál debería ser el precio?…” preguntó el director de la Plataforma Energética.   En criterio del especialista los costos de “…producción para el Estado llegan, para el caso del gas natural, hasta $us0,2 por cada millón de BTU´s; mientras que para el petróleo, por cada barril procesado, oscila en aproximadamente $us6; y para el GLP, que es un derivado de ambos, ¿cuál debería ser su precio?…”, deslizó la pregunta, para que pueda hallar respuesta, en las autoridades del sector energético.   La posición de Guzmán obligó a exigir si estaba planteando, en los hechos, una reducción del precio al que se vende el GLP en el Estado, que hoy llega a Bs22,50, por cada garrafa y por lo tanto, terminar con la subvención para el combustible.   “…no estoy diciendo en este momento, hay que bajar el precio del GLP, lo que hay que decir es recalculemos el precio…”, respondió Guzmán.   ¿Cómo y bajo qué condiciones urge revisar el precio de la subvención del energético? Guzmán señala que debemos comenzar por  aprobar, seriamente, una “política de Estado para el GLP”, al igual que existe para la electricidad.    “…digamos, por ejemplo,  el precio actual es $us3 por cada barril de GLP, entonces calculemos con ese costo la producción y la subvención, que seguramente también tendrá subsidio, pero, miremos el nivel real, porque ahora, hay un precio artificial que responde a otro contexto, es un precio de decreto; y con eso hacen números y aparece el subsidio…”, subrayó el especialista.   Según Guzmán mientras no exista “transparencia” en los costos que paga el erario nacional por la subvención del GLP, seguiremos mirando “…financieramente unos números, una cosa medio rara. No estoy diciendo que se están robando la plata…”, aclaró el director responsable del CEDLA.   “Nacionalizar” la distribución de GLP en el Estado   Si el gobierno está decidido a cambiar la matriz energética y alejar de los hogares bolivianos, sobre todo, en el área rural, el consumo de biomasa (leña y estiércol) además del diesel, debería aprobar, una política de Estado para el Gas Licuado de Petróleo (GLP) “..porque tiene las mejores condiciones de lograr atender satisfactoriamente a hogares y sustituir al diesel…”, afirmó Guzmán.   Para alcanzar este objetivo, propone “nacionalizar la distribución del Gas Licuado de Petróleo” en el Estado.   Para Guzmán, “…sigue manteniéndose la reforma liberal, es decir, la distribución de GLP está privatizada, la demanda la satisfacen solo personas juridicas, y atiende además a la población solvente…” que vive cerca las capitales de departamento o ciudades intermedias donde existen las condiciones necesarias en cuanto a infraestructura de redes de gas y carreteras.   La pregunta es ¿qué impide atender apropiadamente la demanda urbana y rural de GLP?, planteó Guzmán.   En seguida ensayó algunos presupuestos:  ¿incremento de la demanda?; ¿déficit de producción de GLP?; el ¿precio del GLP en el área rural?; ¿temor al crecimiento de la subvención?; o la existencia de un ¿suministro ineficaz de GLP al área rural?   Para el especialista la respuesta, a cada pregunta tiene un común denominador, “…la ausencia de política energética para el GLP que genera problemas al mercado interno…”, afirmó.   Consecuencia de esta situación es que, en el área rural, no se puede “…sustituir leña por GLP, porque el usuario final tiene que pagar a una cadena de costo de transporte que no es eficaz, ni eficiente. Eso lleva a señalar que la reforma liberal, sigue vigente…”, sentenció el especialista.   En el país la garrafa de GLP, tiene un costo de Bs22,50. Sin embargo, en ciudades intermedias como Coroico e Ixiamas (en La Paz);  San Matías o Puerto Suárez (en el departamento de Santa Cruz), el precio oscila entre los Bs50 y Bs100, es decir, dependiendo del sitio geográfico y la época, el gas licuado multiplica hasta cinco veces su costo inicial.   Mientras está realidad siga latente, “…va ser imposible lograr una cobertura del gas natural en el área rural, dificultades estructurales que también se extenderá a zonas periurbanas en las capitales de departamento donde llevar redes de gas tiene costos que no compensan las inversiones…”, dice.   Por lo tanto, el diseño de una política para el GLP como Estado, sería un salto estratégico, no solo para el gobierno, sino para la población, que de la mano del gas licuado, no solo cubrirá la demanda de energía insatisfecha en el país, sino, sobre todo, contribuirá, decididamente, al cambio de la matriz energética, comentó el especialista.   El Presidente de YPFB, Carlos Villegas, informó que como nunca antes el Estado es “…autosuficiente en la producción GLP…”, realidad que hasta mediados de 2013, era una cosa impensable debido a que la crisis de abastecimiento del combustible, castigó, sobre todo, en las capitales de departamento donde el gobierno señaló que la demanda llegó, entonces, a las cien mil garrafas día.   A partir del funcionamiento de la Planta de Separación de Líquidos de Río Grande, en el departamento de Santa Cruz, la situación cambió, radicalmente.  La producción del energético se incrementó de 239 mil toneladas métricas el 2012  a 462 mil toneladas métricas a diciembre de 2013, informó el presidente de Yacimientos.   Según Villegas, “…producimos 462,67 mil TM3 de GLP.  El mercado demanda 406 mil TM3 y vamos a tener un excedente para la exportación que llega aproximadamente 5.500 TM3 para seguir vendiendo al Perú y Paraguay; además del Brasil…”, precisó la autoridad petrolera.    El Balance Energético 2012 del Ministerio de Hidrocarburos y Energía señala que el 30% de la población consume GLP; mientras que la biomasa es el combustible de mayor uso para el 35% restante de de los bolivianos y bolivianas; y llega al 45% el uso de la electricidad en el país.     Con respecto al gas natural, el informe oficial dice que  sólo el 6% de la población tiene a este energético como combustible de uso masivo e intensivo en el Estado.   Guzmán apeló a la producción significativa de GLP, para plantear al gobierno la necesidad de solucionar el acceso a energía de poblaciones rurales que están ajenas a éste beneficio.    “…La producción es temporal y me pregunto, sí antes de resolver el consumo interno de gas licuado, es correcto pensar en proyectos de exportación…” invitó a la reflexión Guzmán.   En criterio del especialista, la nacionalización de la cadena de distribución del GLP, debería pasar por “…instalar engarrafadoras rurales de gas licuado, para que llegue el combustible a precio nacional (Bs. 22.50). Eso podría controlar (además) el contrabando…”, aseguró. – See more at: http://digitalkyrios.com/noticia/econom%C3%ADa/cedla-propone-revisar-la-subvenci%C3%B3n-al-glp-y-nacionalizar-su-distribuci%C3%B3n#sthash.O902rF5k.dpuf

http://digitalkyrios.com/noticia/econom%C3%ADa/cedla-propone-revisar-la-subvenci%C3%B3n-al-glp-y-nacionalizar-su-distribuci%C3%B3n

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *