De acuerdo a un informe del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), el 60% de la producción de gas y petróleo de Bolivia es generada por la empresa brasileña Petrobras. Hecho que es respaldado por organizaciones sociales. Los informes de la institución establecen que desde el 2001 la empresa brasileña sólo llegaba a producir 13% de la producción de gas y petróleo, mientras que para el 2008 los volúmenes llegaron a reportar el 58.8% en la producción. “Entre el 2001 y el 2008, la producción de gas y petróleo de Petrobras ha ido en constante aumento, tanto en volúmenes como en proporciones. Así, del 13,5 por ciento del 2001 pasó al 22 por ciento en el 2002 y al 42 por ciento en el 2003. En el 2004 la producción de Petrobras ya era del 44 por ciento del total, mientras que en el 2005 su aporte ya estaba por encima de la mitad (54 por ciento)”. La producción reportada para la presente gestión es apoyada en la Central Obrera Regional de El Alto (COR). “El incremento de los volúmenes en la producción de petróleo son aprobadas y respaldadas por varias organizaciones, tomando en cuenta que dicha producción podrían favorecer en los ingresos que se destinen a los Gobierno municipales, en beneficio de obras, de la misma forma las otras empresa responsables de la producción debieran presentar informes para verificar el resultado de su producción”, aseguró el ejcutivo de la COR, Edgar Patana. La creciente participación de Petrobras en la producción de hidrocarburos se explica fundamentalmente porque es el operador de los megacampos San Alberto y Sábalo, señala el informe del CEDLA que asegura que la industria hidrocarburífera boliviana está altamente concentrada, ya que sólo tres empresas (Petrobras, Andina y Chaco) producen alrededor del 80 por ciento del total de hidrocarburos. “Esta notable expansión de Petrobras en Bolivia cobra, además, mayor significación porque se dio en un escenario de un sustancial crecimiento de la industria hidrocarburífera, según los datos oficiales, en la última década (1998-2008) la producción de petróleo y gas (medida en unidades de energía) creció en 228 por ciento, mientras que los precios internacionales del petróleo aumentaron en más de 640 por ciento”, sostuvo. El informe destaca, además, las grandes falencias de la actual política energética boliviana y plantea la urgencia de iniciar un proceso de investigación, conocimiento y debate público para re orientar esta política en beneficio del desarrollo del país y de la población. Para mayor información haga clic aquí