La Paz – Bolivia.- Para el ex Superintendente de Hidrocarburos, Carlos Miranda, el Gobierno podría industrializar el gas natural sin ayuda de la inversión extranjera, pero lo aconsejable es que no lo realice de esta manera porque el Estado es muy mal administrador y esta área requiere de empresarios capaces para sacar adelante esta industria. “Con la visión endógena que tiene este Gobierno es imposible pensar en una industrialización”.

Una visión distinta, se refleja en el especialista del área de hidrocarburos del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agropecuario (CEDLA), Juan Carlos Guzmán, para quien la industrialización del gas sí es posible sin inversiones extranjeras.

Sin embargo, independientemente de las dos posiciones, la falta de una inversión millonaria y la suficiente producción de gas natural, entre otros factores, impiden por el momento que se materialice el anhelo nacional de avanzar hacia la industrialización de los hidrocarburos, coinciden algunos expertos.

De contratarse en el mediano plazo su objetivo, Bolivia tendría bastantes mercados a los cuales podría abarcar, sin embargo, Brasil a través de Braskem se encuentra ocupando este mercado a causa de que el país no tiene una sociedad con empresas internacionales.

“El CEDLA, muestra que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) puede llevar adelante un proceso de industrialización”, en criterio de Guzmán.

Un estudio de la Gerencia Nacional de Industrialización de YPFB, también sostiene que es posible llevar adelante la industrialización por cuenta propia, sin inversión privada.

Los estudios realizados por el CEDLA bajo determinadas condiciones de tecnología, señalan que la industrialización sí es atractiva, pero mantienen ciertos tipos de incertidumbres ¿Puede Bolivia acceder a las últimas tecnologías para industrializar de la forma más conveniente? es una de las principales interrogantes.

“En determinados mercados, tecnología y precios, el tema de industrialización es posible, pero se debe buscar el mejor valor agregado para el gas, en las mejores condiciones, reales y posibles”, manifestó Guzmán.

INVESTIGACIóN

Investigaciones del CEDLA y el actual presidente de YPFB Transporte, Cristian Inchauste, afirman que nuevas tecnologías como las termoeléctricas de ciclo combinado, que tiene rendimientos energéticos superiores, son alternativas que se debería implementarse para una correcta industrialización porque es competitiva al mercado actual.

“Pensamos como CEDLA que la política del Gobierno debería ser buscar las mejores condiciones para una industrialización efectiva”, dijo.

GARANTíA PRIVADA

Sin embargo, el ex superintendente de Hidrocarburos, Carlos Miranda, manifiesta que el Gobierno podría industrializar el gas sin ayuda de inversión internacional, pero lo aconsejable es que no lo realice porque el Estado es muy mal administrador y esta área requiere de empresarios capaces para sacar adelante esta industria. “Con la visión endógena que tiene este Gobierno es imposible pensar en una industrialización”, precisó.

Para industrializar el gas en ninguna parte del mundo se lo logró sin la ayuda de decidida del Gobierno y esto va contribuir a conseguir un mercado con experiencia y eficacia. “Ese es el mayor problema de Bolivia, ya que tiene a los mercados cerrados”, manifestó Miranda.

Braskem es la segunda productora de polietileno en América Latina, la cual cuenta con un gran abastecimiento de gas, perfilándose para ser el candidato para una sociedad correcta Brasil- Bolivia, sin embargo, esta no demostró, por el momento, ningún tipo de interés de inversión concreta.

Hace unos días, el nuevo Embajador de Brasil, expresó su buena intención de concretar un acuerdo entre ambos países para llevar a cabo la instalación de una planta de industrialización en territorio boliviano. Estas intenciones, no son de ahora, viene de muchos años atrás.

LA MEJOR OPCIóN

Para Miranda, la sociedad con la Braskem era la opción ideal en la región de Puerto Suárez donde existía la posibilidad de producir polietileno, fertilizantes con mercados seguros, pero ésta se encuentra estancada.

Braskem instalará plantas de polietileno en México y Venezuela. La materia prima para realizar este proyecto, está transportándose a Brasil mediante la adenda cuatro, que trata de pagar los licuables en la décima parte que se podía obtener por el gas. Esto abarca gran parte del mercado, cerrando de esta manera las posibilidades al país de industrialización su gas, indicó.

FERTILIZANTES

Petrobras comunicó que instalará una planta de fertilizantes a 200 metros de la frontera Brasil- Bolivia, utilizando la materia prima boliviana. El consumo brasileño dentro esta área, debe abastecerse para alrededor de 4 plantas, ubicándose en el mayor importador de fertilizantes del mundo.

Esta planta que será instalada, tendrá una ubicación estratégica que favorecerá a Brasil, porque abarcará toda la suma de consumo de cultivos de la soya, la cual Bolivia debería haber abastecido desde la planta de Puerto Suárez, dijo.

Sin embargo, según Miranda “Brasil logró descubrimientos de su gas, al mismo tiempo dejó una red de gasodustos, significando esto que el gas boliviano no es un energético vital”.

Una planta rentable de producción de fertilizantes tiene una producción aproximada a un millón de toneladas métricas por año y Bolivia tiene un consumo que oscila las 50 mil toneladas, significando una utilización de 5%. Esto significa que si se realizara una planta para consumo interno, terminaría en una quiebra contundente, dijo.

TIEMPO

Miranda manifestó que el país podría realizar una industrialización de sus hidrocarburos entre unos 5 a 10 años, por el proceso que debe seguir para llegar a este punto, pero es posible que este mercado para entonces ya esté copado.

“Bolivia a perdido mercados para productos industrializados del gas y sino los puede recuperar, no hay nada que hacer. La alianza con la Braskem hubiera sido perfecta, lo que no favoreció fue el manejo que tiene el Gobierno respecto a este tema”, mencionó el ex Superintendente.

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