Página Siete • El negocio de la construcción atrae a médicos y abogados • 2014/03/16

Ivone Juárez  / La Paz

Médicos, abogados,  auditores,  arquitectos y otros profesionales decidieron dejar sus profesiones o tomar una pausa para dedicarse a la construcción de inmuebles; incursionan en esta dinámica área como una segunda alternativa a su oficio, para lograr más ingresos.
Hace cinco años, Norman Beltrán Suxo, auditor de profesión, decidió crear su empresa de construcción. Hasta entonces trabajaba como contador en una constructora, en la que conoció el negocio de las edificaciones y resolvió incursionar en ese campo, para lograr más ingresos a los que obtenía como asalariado.
“Me atrajo cómo se podía construir un edificio desde la primera piedra hasta cerrar la puerta del departamento terminado. Claro que me dio mejores ingresos. Una vez que se tiene la empresa uno conoce más y sabe cómo puede optimizar gastos para obtener utilidades más favorables. La construcción está sosteniendo al país”, afirma el auditor.
“Le puse mucho interés. Aprendí de diseño, de materiales de construcción. Como soy profesional en números, manejar costos, impuestos y temas laborales fue el complemento”, añade.
Beltrán se asoció con un arquitecto y con un ingeniero y, hasta el momento, promovió la construcción de siete edificios en los lugares más cotizados de La Paz: Sopocachi, Miraflores y en la zona Sur (en Obrajes e Irpavi).
Pese a que en los últimos años “la competencia se incrementó y complicó la venta de los inmuebles”, Beltrán asegura que el campo aún promete y se mantendrá en él. Actualmente estudia Derecho, pues considera que es un complemento para su nueva actividad.

Otro caso es el del arquitecto Wilfredo Elías,  quien “se cansó de construir para  las empresas” y decidió emprender su propio proyecto: un edificio de cinco pisos en Achumani.
“Uno siempre quiere y desea progresar y tiene la visión de avanzar. Decidí hacer departamentos y casas, con todas las comodidades y la calidad que me caracterizan ”, señala Elías.
Con el apoyo de su familia y arriesgando sus ahorros, buscó un terreno en uno de los lugares más valorados de la zona Sur. Encontró el sitio que consideraba adecuado, recurrió a un crédito bancario y emprendió su proyecto, que ya está concluido.
Sin embargo, este profesional lamenta que los compradores no sepan apreciar su oferta.
“No puedo  vender porque me ofrecen precios que están por debajo de lo que  invertí. Habrá una utilidad, pero no será tan buena. Tengo que continuar, pero estoy pensando meterme en lo que hace el resto, que no se no preocupa por la calidad” dice.

La construcción también seduce a médicos y abogados. María Teresa Crespo, agente de bienes raíces, comenta que un “médico muy reconocido decidió incursionar en la construcción de manera paralela a su oficio”.
“Instaló en su consultorio una oficina para atender su segunda actividad”, cuenta. Este galeno construye actualmente casas lujosas en Los Pinos.
Crespo añade que “un abogado construyó dos edificios en Miraflores y Sopocachi y contrató  una inmobiliaria para comercializar sus viviendas”.
“Algunos duplican sus ganancias, si es que no pueden triplicarlas. Se guían por comentarios de la gente con respecto a la demanda de vivienda y las preferencias de lugares y estilos de vivienda.  Compran terrenos, forman su empresa y luego contratan a un arquitecto y a un ingeniero para que calculen los volúmenes del material de construcción y guíen toda la obra”, precisa.
Estos profesionales, devenidos en constructores, pueden invertir entre 400 y 1.000 dólares por metro cuadrado de una vivienda, pero venden a razón de 800 y 1.600 dólares el metro cuadrado edificado. El metro cuadrado de 400 dólares implica el uso de materiales de mediana calidad  y puede ser comercializado en 800 o 900 dólares, según los especialistas que conocen este mercado.
Si la edificación es de lujo, con materiales de primera calidad -como el granito y  maderas preciosas, etcétera-,  se puede pagar hasta 1.000 dólares por  metro cuadrado  para venderlo después a 1.500 o 1.600 dólares.

El gerente general de la constructora Constec, Gonzalo Vargas, afirma que “por el boom todo el mundo se metió a construir”.
“No se necesita ser ingeniero. Hay  abogados y médicos con capital que invierten  en la construcción y les va muy bien, por eso  construyen edificio tras edificio”, dice
El gerente corporativo de Operaciones y Comercialización de la Soboce, René Sánchez,  asegura que entre la cartera de clientes de la cementera se  hallan ” profesionales independientes que se dedican a la construcción”.
La gerenta administrativa de la constructora CINAL, Cecilia García, añade que, además de profesionales de diferentes áreas, también se acercaron a la edificación capitalistas extranjeros, comerciantes,  prestamistas y familias enteras.

Bruno Rojas Callejas, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario  considera que  la incursión de profesionales en la construcción es consecuencia de la pérdida de  calidad del empleo y del debilitamiento de los ingresos.
“Esto hace que los profesionales busquen otras actividades  complementarias,  o principales, para lograr  ingresos más significativos”, señala.

http://www.paginasiete.bo/economia/2014/3/16/negocio-construccion-atrae-medicos-abogados-16375.html

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