El subempleo en el país está en el orden del 52 por ciento de la población económicamente activa, puesto que de diez personas más de cinco están por debajo del índice de calidad laboral, asegura el director Ejecutivo del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Javier Gómez. En el país «no hay calidad de empleo y tampoco hay cantidad de empleo», subrayó el ejecutivo al ratificar que para el 2008 la tasa de desempleo se registró en 10,20 por ciento. De esa manera contradice los datos del Ministerio de Planificación del Desarrollo que señala una tasa de 8,15 por ciento. «Estamos hablando de una tasa de desempleo equivalente que significaría que están por debajo de la norma mínima, remarcó al señalar que cinco de cada diez personas están subempleadas. El subempleo se produce cuando una persona capacitada para una determinada ocupación no trabaja plenamente y no encuentra ocupación en lo que sabe hacer y por la necesidad opta por cargos menores y con baja remuneración, generalmente se dedican a vender cualquier producto en las calles. También son subempleados quienes trabajan esporádicamente y sin suficiente regularidad, o realizan una función por horas sin alcanzar el número mínimo. Hay subempleo «cuando el trabajador no encuentra una colocación que le permita incrementar su tiempo de ocupación», señalan los estudios laborales. Para Gómez «no ha cambiado tampoco la composición del mercado laboral», puesto que más de cinco personas de un grupo de diez «están sub-ocupadas por debajo del requerimiento de ingresos necesarios para subsistir», además «están por debajo de la calificación para la que podían trabajar».    Con lo cual, en el país «tampoco está cambiando la calidad del empleo», es decir que «no solamente no se está aumentando, sino no estamos mejorando la calidad», remarcó el Director Ejecutivo del CEDLA. El artículo 46 de la Constitución Política del Estado establece que «toda persona tiene derecho al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional sin discriminación y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le asegure para sí y su familia una existencia digna». El ministro de Planificación del Desarrollo, Noel Aguirre, reconoció que de los 413.756 empleos creados entre el 2006 y 2008 la mayoría son eventuales. Aunque justifica que eso es a causa de no tener un aparato estatal productivo y porque los trabajos abiertos son en sectores como la construcción que tiene tiempo limitado para ejecutar obras. Otro derecho que reconoce el artículo 46 de la Carta Magna es «a una fuente laboral estable, en condiciones equitativas y satisfactorias». Si bien, Gómez reconoce que el incumplimiento de la CPE «no depende sólo de este Gobierno», igual critica que «la tendencia de la política pública es la continuación de lo que se estuvo haciendo los últimos 25 años». Por lo que «no estamos viendo una base de transformación», en ese marco, después de las elecciones de diciembre se deberán ejecutar inversiones sostenibles que generen fuentes de trabajo. En cuanto a los datos de empleo en Bolivia para el 2009, Gómez informó que ya recogieron datos a junio y en unos quince días presentarán la nueva tasa de desempleo. Para mayor información haga clic aquí