El Día/Tapa • Evo admite su fracaso en la industrialización del gas

El presidente Evo Morales reconoció ayer que no logró industrializar los hidrocarburos en su gestión de Gobierno, coincidiendo con un estudio privado donde se afirma que los proyectos en este rubro no pasan de ser “enunciados”.
El primer Mandatario justificó el incumplimiento, debido a que para industrializar el gas se requiere mucho dinero (inversión),  planificación y además el tiempo que esta labor demanda,

“No había sido tan fácil industrializar el petróleo, el gas, necesitamos además de tiempo”, dijo Morales en un acto, en una localidad de Cochabamba.

El privado Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) señaló al respecto que la política hidrocarburífera del gobernante Movimiento al socialismo (MAS) no tiene como objetivo principal para la industrialización.

El Cedla alerta que se sigue apostando al mantenimiento del patrón primario exportador para generar los excedentes necesarios, dejando de lado la industrialización como un simple enunciado y postergando.

La institución llegó a esa conclusión tras analizar la Estrategia Boliviana de Hidrocarburos, el Plan Nacional de Desarrollo y la Constitución Política del Estado, promulgada en febrero pasado, en los cuales, a juicio de ese centro, el Gobierno “no ha logrado articular una propuesta viable de política energética en el país”.

Señaló que, si bien la industrialización de los hidrocarburos es mencionada insistentemente en los tres documentos como una medida importante, “los hechos muestran que no pasa de ser un enunciado, que revela que la industrialización no es el norte de la política hidrocarburífera” del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).

El Gobierno anunció en junio pasado que este año invertirá 80 millones de dólares para la instalación de una planta petroquímica para fabricar fertilizantes en el departamento de Cochabamba, proyecto con el que el Gobierno espera cumplir con la promesa de industrializar el gas.

Otros dos proyectos para instalar plantas de separación de componentes líquidos del gas para su industrialización han quedado postergados hasta 2011 y 2012, debido a los problemas de corrupción que afectaron a la estatal YPFB y a retrasos en varios estudios.

El proyecto petroquímico privado de instalar una fábrica de úrea (abono), está también paralizado porque hasta ahora se firma el convenio con YPFB para la provisión de gas natural.

Recientemente, Brasil y Bolivia anunciaron su intención de reactivar el proyecto de construir un polo petroquímico en Puerto Suárez, localidad ubicada en la zona fronteriza del país.

Otro problema para la industrialización es que Bolivia no tiene excedentes en su producción de gas natural. De acuerdo a parámetros internacionales, el 90% de la producción de gas de un país se debe destinar a la exportación y el resto a la industrialización, explica el asesor de hidrocarburos de la Prefectura cruceña, José Padilla.

Sin embargo, hoy la oferta boliviana es menor a la demanda. En el caso del mercado interno el déficit es de dos millones de metros cúbicos diarios de gas natural, mientras que la Argentina sólo se le puede enviar 7,7 millones de un máximo de 27,7 millones que estipula en contrato. En ambos casos la dificultad central es la falta de ductos.

Padilla considera que el principal obstáculo para industrializar el gas es la falta de personal calificado, en las altas esferas del Ministerio de Hidrocarburos y de YPFB. Apunta por ejemplo, que la petrolera estatal  ha cambiado cinco presidentes en la gestión del MAS desde el 2006 / EFE, ANF Y EL DÍA

La industrialización no sale del papel

Petroquímica boliviana • Esta empresa ya invirtió unos 15 millones de dólares para instalar su planta de úrea en Warnes, paralizó el resto de la inversión ($us 20 millones) porque no firmó el contrato de suministro de gas natural con la estatal YPFB. El precio del gas para el mercado interno es 50% menos que el precio más bajo del que se exporta y ese es uno de los obstáculos.
La demanda • La compañía requiere inicialmente 0,16 millones de metros cúbicos diarios (mcd), equivalentes al 3% de la demanda interna de gas natural, para producir 66 mil toneladas de nitrato de amonio y 50 mil toneladas de fertilizantes NPK. Luego la demanda gasífera se duplicaría a 0,34 millones de mcd, pero hasta el momento no hay nada concreto.

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