Respuesta a nota de intelectuales

En una amplia carta de respuesta a 28 intelectuales que le remitieron la anterior semana una nota, el vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, aseguró ayer que no planteó, en ningún momento, el cierre o la expulsión de cuatro organizaciones no gubernamentales y dijo que en Bolivia existe la libertad de asociación y de expresión. Eso sí, dijo que como autoridad del Estado Plurinacional, no permitirá la acción o influencia negativa de gobiernos u ONG extranjeras en el territorio boliviano.

“Su preocupación es vana, porque en mis declaraciones sobre las cuatro ONG (Milenio, CEDIB, Fundación Tierra y CEDLA), ni ahora ni en ninguna oportunidad anterior, he planteado su cierre, expulsión o restricción alguna de su actividad. Bien saben ustedes que en Bolivia la libertad de expresión y asociación no sólo constituyen derechos civiles, sino que representan componentes indisolubles de la vida, la historia y desarrollo de las sociedades democráticas, de las organizaciones y los movimientos sociales”, declara en una parte de la nota enviada ayer, martes.

La anterior semana, un grupo de 28 intelectuales de izquierda y de diferentes países remitieron una carta en la que expresan su preocupación sobre la posición del Gobierno en contra de estas ONG que en el pasado estuvieron integradas por personas que hoy son parte del gobierno del proceso de cambio.

“Milenio depende de Gonzalo Sánchez de Lozada y el MNR, gonista a morir. Fundación Tierra ha sido dirigida por un exministro de Sánchez de Lozada  ( Miguel Urioste fue parte de la alianza MNR-MBL) que recibe financiamiento de fuentes extranjeras y la fundación CEDIB y la fundación Cedla a la cabeza de unos trotskistas verdes”, dijo García Linera el pasado 10 de agosto. Y luego dijo que si mantienen el trabajo que el Gobierno cuestiona, se exponen a ser expulsadas.

En la nota que envió ayer, García Linera reafirma que las ONG que hacen actividad política en contra de los objetivos del gobierno liderado por Evo Morales.

“En la misma medida en que los funcionarios de estas ONG tienen el derecho constitucional de hacer para-política partidaria desde esas organizaciones, yo tengo el derecho a develar que están jugando el papel de sustitutos de los partidos políticos de derecha, y que sus funcionarios no hacen más que reclutar adeptos mediante el ropaje de actividades hipócritas ‘no lucrativas’, ante su reiterado fracaso en la proclama política abierta”, dice la nota.

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