Planta separadora de Río Grande

Hugo del Granado Cosío

Página Siete/ 16 de mayo de 2014

La planta de separación de Río Grande es uno de los pocos proyectos de YPFB plenamente justificados  desde el punto de vista técnico, como económico, porque pese a todo es un proyecto rentable.

Era un absurdo exportar a Brasil gas rico en licuables (GLP, especialmente) que no eran pagados sino sólo en términos calóricos, cuando el mercado local tenía problemas de abastecimiento y cuando existen mercados de exportación, como el paraguayo,  para el GLP producido. YPFB tenía experiencia en la operación de otras plantas de separación y los ingresos por la venta de GLP aseguraban una rápida recuperación de las inversiones.

Esta planta procesará un caudal de 5,6 millones de metros cúbicos día para obtener 361 TMD de GLP, 350 barriles por día (BPD) de gasolina estabilizada y 195 BPD de gasolina rica en iso-pentano.

La planta fue construida por la empresa argentina Astra Evangelista (AESA) y está siendo  operada y mantenida por Exterran, hasta el 10 de mayo de 2015, bajo contrato firmado en abril de 2013 a un costo de cerca de 600 mil dólares mensuales, excluyendo el costo de reparaciones mayores. Exterran fue una de las dos empresas que se presentó a la licitación para construir la planta el año 2008, junto con Catler Uniservice.

Sin embargo, de lo anterior y reconociendo los aciertos en la concepción del proyecto,  existe en YPFB una sobrevaloración del logro y un olvido de los errores cometidos que puede inducir a serios problemas frente a proyectos mucho más complicados que éste.

Son varios los problemas que atravesó esta planta antes de ser inaugurada, además de los problemas de corrupción que llevaron a un presidente de YPFB a ser sentenciado, existe otro proceso de investigación contra el que fue gerente nacional de Plantas de Separación. En ambos casos las irregularidades fueron develadas por  sucesos cruentos y no por denuncias externas o por obra de controles internos.

Al margen de la corrupción y las muertes sucedidas en ambos casos, es necesario recordar que la inversión efectuada en esta planta de separación  ha tenido incrementos incluso después de ser inaugurada el año 2013.

En agosto de 2012, cuando el montaje de la planta ya tenía un avance del 70%, YPFB dijo que de acuerdo a contrato con AESA, la inversión de la planta sería de 159,4 millones de dólares. Este monto se incrementó a 168 millones de dólares en pocos meses y a la fecha, de acuerdo al Informe de Gestión de enero de 2014 del presidente Morales, el monto de la inversión ha sido de 184,3 millones de dólares, es decir un 16% por encima del contrato firmado con AESA.

La inversión en la planta de Río Grande  no sólo ha resultado ser más del doble del valor del  contrato firmado para su construcción en julio de 2008 entre YPFB y Catler Uniservice, que fue por  86,35 millones de dólares y por la misma capacidad de la actual, sino que ha tomado el triple de tiempo para su montaje.

Se han buscado respuestas que justifiquen este incremento de la inversión porque no son suficientes las explicaciones que vierte YPFB en su publicación: Río Grande impulsa el nuevo de ciclo de industrialización del gas, de mayo de 2013.

Vale la pena reiterar  que la separación de licuables del gas natural no es industrialización, si así fuera, hace 50 años que el país estaría industrializado.

El incremento podría explicarse por la "Descripción del Proceso” que hace YPFB en la publicación citada. Dice que el gas en "….un proceso de expansión es enfriado hasta alcanzar temperaturas de -160 grados, aproximadamente, …”. A esta temperatura (de menos 160 grados centígrados), se licuan no sólo gasolinas y GLP sino  todos los componentes del gas  (etano y metano), que no es el objetivo de esta planta  separadora porque en Río Grande no se produce ni etano ni metano líquidos.

Si fuera cierto lo que dice YPFB, habría efectuado un gran inversión inútil en una torre deetanizadora y en equipos de compresión causando daño económico al Estado y demostrando desconocimiento e ineficiencia en la gestión.

Hugo del Granado es ingeniero químico y petroquímico.

http://www.paginasiete.bo/opinion/2014/5/16/planta-separadora-grande-21592.html

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