Encadenamientos de la industria petrolera en Bolivia

Energy Press/ 21 de Julio, 2014

Por su naturaleza, la industria petrolera se encuentra en pocas manos, situación que denotan mercados concentrados, dotados de numerosas barreras de mercado, actividades intensivas en capital. En las universidades y en algunas instancias de gobierno se preguntan cómo engrana la actividad hidrocarburífera con el resto de la economía boliviana y con qué intensidades.

¿Bolivia retiene los efectos multiplicadores de una industria que por ahora detenta elevadas rentabilidades al margen del IDH y Regalías? En términos sencillos, ¿cuánto del tejido empresarial boliviano y personal empleado participa en el movimiento directo e indirecto de la actividad petrolera en Bolivia?

Las cuentas nacionales de Bolivia, sin duda, ayudan a conocer el efecto directo e indirecto, pero no están construidas para conocer los efectos aquí planteados. Los anglosajones utilizan un término sencillo para definir los efectos multiplicadores de una industria: “spillovers”, término que sintetiza los efectos de las inversiones en la economía donde se localizan.

Normalmente se espera que las inversiones generen: externalidades para el fomento de una base productiva moderna y autosustentable –el contacto con nuevas ideas, tecnologías y prácticas de trabajo, creación de tejidos industriales, etc.– y externalidades para la mejora de los niveles de vida de la sociedad –mayores recaudaciones impositivas, creación de empleos etc.– Todas las cosas buenas que nos vendieron para capitalizar YPFB.

Una manera clara para determinar del Valor Retenido (VR) de una economía como efecto directo fue desarrollado por Mikesell (1970) y Jenkins (1987) sobre industrias primarias en economías de característica de enclave:

VR = (S + D + B + I) / X

Donde:

S= Salarios locales de las filiales extranjeras + salarios de empresas petroleras domésticas

D= Insumos y servicios provistos por empresas domésticas

B= Beneficios remitidos a accionistas en la economía doméstica

I = Impuestos

X = El valor de las exportaciones de las filiales extranjeras

Con el concepto de VR se podrían estudiar los beneficios de la industria petrolera en la economía boliviana, al menos en un primer impulso, dado que los efectos son como ondas en el tiempo (efecto impulso-respuesta para los econometristas). El reto de la simple ecuación presentada, engloba un formidable inconveniente de información que debe ser analizada y filtrada: la clasificación de costos de la industria petrolera en Bolivia.

Con dichos datos sería posible obtener los valores netos de los spillovers de la industria petrolera en Bolivia y realizar las correspondientes comparaciones de etapas históricas recientes (Pre capitalización, Capitalización y Nacionalización) y con rigor conoceríamos conclusiones validadas de los verdaderos aciertos y desaciertos de las políticas asumidas.

Mikesell (1970) y Jenkins (1987) estudiaron los efectos en economías de Enclave, análisis con pocos patrocinadores debido al tinte socialista, por lo que poco se hicieron conocer en algunos círculos fuera de escuelas marxistas y cepalistas.

La hipótesis del enclave petrolero sostiene que la actividad exportadora, controlada por empresas extranjeras se encuentra más conectada a la economía de los países desarrollados que a la economía interna, requiere muy pocos insumos nacionales y las utilidades existentes son enviadas al exterior y/o se reinvierten, tal como ha ocurrido en una etapa en la economía boliviana. En consecuencia, la economía anfitriona obtendría beneficios reducidos de estos enclaves petroleros.

Las características de enclave deben comprenderse y contrastarse desde la perspectiva del proceso productivo y el nivel de desarrollo local, y no así por el insubstancial punto de vista de la nacionalidad de los propietarios. En este sentido, se entiende que “tales empresas petroleras emplean una alta proporción de insumos importados, provenientes de los clusters que pueden abarcar diversas economías dotadas de un desarrollo medio – alto, en los que se advierte con frecuencia una proporción importante de insumos de origen del capital.

Es incuestionable que cuando invierten en economías en proceso de desarrollo, como la boliviana, las empresas petroleras se caracterizan por una tendencia a proveerse de las economías más convenientes, los servicios de ingeniería y equipos requeridos. Sin duda, en un país en construcción como Bolivia, reconocer los alcances de las políticas asumidas, es una tarea que deviene en una responsabilidad para establecer un estado de situación y delinear un futuro.

En este sentido, cuantificar los Valores Retenidos en distintas etapas históricas que ha vivido el sector hidrocarburífero boliviano posibilitaría conocer las conclusiones de los efectos de determinada política, sobre todo desde un enfoque riguroso y serio más allá del uso que se den a las Regalías y al IDH y las inversiones ejecutadas y medidas en términos corrientes. Es evidente, que el proceso de industrialización de los hidrocarburos tiende a enraizar los encadenamientos de los hidrocarburos en esta tierra, aspecto que únicamente puede hacer un Estado que tuerza la realidad para hacer que las cosas sucedan.

 

Autor: Dr. Jesús Alejandro Mogrovejo Monasterios

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